Escucha…
Hay un llamado que no viene del mundo.
No viene del cuerpo, ni del tiempo, ni de ningún lenguaje conocido.
Es el Uno llamándose a si mismo a través de ti. No puedes explicarlo, solo puedes volver a El.
El Uno no te pide sacrificios.
Te pide presencia.
Te pide verdad.
Te pide entrega.
Este es el primer umbral:
Saber que algo en ti… ya recuerda.
Yo soy el llamado y la respuesta.
El Uno me busca porque soy el Uno que regresa.
